Roberto Garduño y Enrique Méndez

La Cámara de Diputados declaró anoche un receso para elegir a la nueva mesa directiva, que presidirá Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), mientras el Partido Acción Nacional (PAN) resuelve sus conflictos internos y decide respaldar, con votos en el tablero electrónico, el acuerdo que ayer avaló para la integración de ese órgano de dirección legislativa.

Para la elección de la mesa directiva se requiere el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión, y debido a que el blanquiazul se ausentó ayer, se decidió echar mano del mecanismo que permite a la actual mesa directiva permanecer hasta el 5 de septiembre en funciones para evitar que la cámara se quede sin titular.

La presión creció ayer debido a que Morena aguarda la incorporación de cinco diputados del PRD a más tardar el domingo, por lo que el sol azteca se quedaría sólo con 49 integrantes. Esto ubicaría a Morena como la tercera fuerza y el PRD como la quinta, después del PVEM, aunque éste recibiría prestados más priístas para evitar ser desplazado.

El coordinador del PRI, César Camacho Quiroz, explicó que mientras el PAN no resuelva sus conflictos, el coordinador de esa bancada, Marko Cortés, no podrá asumir la Junta de Coordinación Política, pues el marco jurídico del Congreso impide que un mismo partido presida los dos órganos de dirección. Actualmente, Guadalupe Murguía (PAN) preside la mesa directiva.

Camacho Quiroz espera que a más tardar hoy a las tres de la tarde se logre el acuerdo para que la nueva integración de la mesa, que ya pactó ayer la Junta de Coordinación Política, se apruebe con el voto de las dos terceras partes de los diputados.

La junta toma sus decisiones por el voto ponderado. En consecuencia, el bloque, que llamo de mayoría plural, lo aprobó con todos los votos en favor, con la abstención de Morena, porque nadie votó en contra, dijo.

Explicó que si bien el cálculo de los votos le permite anticipar que la mesa directiva será aprobada con el mínimo requerido, quiero hacer el mayor esfuerzo porque la mesa, que pagaría platos que no rompió, porque no es estrictamente contra su integración, sino por influencias de otros factores que no son de la Cámara.

Además, indicó que la Cámara de Diputados tiene cómo válvula que, en caso de no alcanzar la votación necesaria, la actual mesa se quedaría hasta cinco días más, lo que no implica llegar al 5 de septiembre, sino que cualquiera de los primeros cinco días del mes, se tome la decisión. Es un seguro, la Cámara nunca se queda sin representante, pero también hay un incentivo, una presión jurídica, los cinco días. Más nos vale construir acuerdos.