Israel Dávila y Georgina Saldierna

Ni el presidente Enrique Peña Nieto ni su partido, el PRI, tienen calidad moral para juzgar o hablar de otros gobiernos, consideró hoy el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, quien dijo que la actual administración federal ‘‘ha sido un absoluto desastre’’, pues ‘‘tiene al país literalmente de cabeza’’.

Anaya desestimó los señalamientos que hizo la víspera el mandatario federal en el 88 aniversario del tricolor, donde planteó que los gobiernos de derecha representan la parálisis y ‘‘la izquierda demagógica, un salto al vacío’’.

De ninguna manera las administraciones panistas estuvieron paralizadas, resaltó el presidente del blanquiazul, al minimizar los planteamientos de Peña en torno a que su partido ganará las elecciones de 2017 y 2018. ‘‘Hace un año decían lo mismo, sin embargo, tuvieron una derrota estrepitosa, mientras el PAN alcanzó sus mejores resultados electorales’’, añadió.

El líder del panismo acudió este domingo a la toma de protesta de Josefina Vázquez Mota como candidata de Acción Nacional al gobierno del estado de México. Ahí resaltó que el de ayer fue el último cumpleaños del PRI, gobernando esta entidad.

‘‘Aquí se les acabó la fiesta, fue el último pastel y las últimas velitas que compran con dinero de los mexiquenses; adiós al pillaje. En lugar de Las Mañanitas les vamos a tocar Las Golondrinas.’’

Se dijo sabedor de lo que enfrentarán en las campañas: ‘‘Por un lado tenemos a un PRI en decadencia y corrupto, y por otro a un populismo destructor que no merece el país… Sabemos cómo juegan y que son capaces de lo peor, pero aun así les vamos a ganar’’.

Anaya apuntó que los gobiernos panistas que se instalen en el estado de México, Coahuila y Nayarit no emprenderán una cacería de brujas, pero sí harán justicia contra quienes hayan abusado del poder.

Por otra parte, en entrevista, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, también se refirió a lo expresado por Peña el sábado pasado: ‘‘El que habló fue un priísta, no el presidente de México, que tiene una aceptación de 6 por ciento. Como priísta puede entenderse su optimismo, expresado con frases en un festejo de su partido’’.

Esas declaraciones, dijo, ‘‘son una de las cosas más inoportunas que ha hecho el presidente Peña en un momento en el que debe comportarse como jefe de Estado, en una situación en la que el país y el pueblo se sienten agredidos por las agresiones de Donald Trump’’.

Con información de Víctor Ballinas