Laura Poy Solano

La estrategia de reapertura de las escuelas será lenta y de forma no lineal. Se avanzará un paso y se retrocederán dos, reconocieron especialistas de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), quienes destacaron que existe un nuevo debate sobre el papel de niños y adolescentes como transmisores del Covid-19.

Por ello llamaron a los países de América Latina y el Caribe, incluido México, a fortalecer las estrategias de preparación del regreso a clases presencial cuando las condiciones sanitarias de cada nación así lo determinen, pero debe ser una prioridad ante el daño que ocasiona en el aprendizaje de los menores la suspensión de actividades educativas.

Al presentar las Notas de orientación sobre la reapertura de escuelas en el contexto de Covid-19 para los ministerios de Educación de la región y directores y docentes, Mary Guinn Delaney, asesora regional de Educación para la Salud y el Bienestar de la Unesco para América Latina, indicó que la reapertura de los centros escolares demanda un proceso muy riguroso de preparación que debe iniciar ya. Sabemos que no será un proceso lineal, sino que se irá avanzando de forma irregular y errática, hasta que haya una solución definitiva.

Alertó que la preparación para el regreso presencial a clases es urgente y posible, pues el impacto en el aprendizaje por el cierre de las escuelas es muy negativo tanto a corto como a mediano plazo, y recordó que una de las acciones centrales debe ser la atención de las necesidades educativas de niños y adolescentes, pero también de salud, alimentación e higiene.

Sunny Guidotti, coordinadora regional de la campaña para garantizar agua, saneamiento e higiene de la Unesco, destacó que cuatro de cada 10 escuelas en América Latina no cuentan con servicios básicos para el lavado de manos ni tienen acceso a servicios esenciales para que alumnos y maestros puedan prevenir los contagios de Covid-19.

Margarete Sachs-Israel, asesora regional de Educación para la oficina de Unicef en América Latina, destacó que todo proceso de reapertura de escuela debe mantener una visión integral que considere tanto los factores educativos como de salud y fortalezca la colaboración entre todos los actores sociales.