Laura Poy y José Antonio Román

El anuncio de que el próximo ciclo escolar será a través de las pantallas de televisión generó una ola de reacciones diversas entre especialistas en temas educativos.

Manuel Gil Antón, investigador de El Colegio de México (Colmex), y Marcelino Guerra y Lucía Rivera, de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), señalaron que se desaprovechó la riqueza pedagógica del país. Hugo Casanova, director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (Iisue), dijo, por su parte, que debe asumirse que la educación mixta es una solución a la que nos hemos visto forzados a entrar.

En entrevistas por separado, los tres primeros dijeron que con este modelo también se afianzó la alianza con los grandes consorcios televisivos, principales promotores del consumismo y el individualismo.

Gil Antón destacó que el anuncio, dado a conocer en Palacio Nacional, fue muy simbólico. Ahí estuvieron presentes el Ejecutivo federal, la autoridad educativa y los representantes de las principales televisoras privadas. Pero no hubo ningún maestro y ningún alumno, lo que en sí mismo es un mensaje, pues se optó por la forma más superada e ignorante de lo que es el acto pedagógico.

La SEP, explicó, se convirtió en la emisora, las televisoras en las transmisoras y los niños en receptores. Es el ejemplo más claro de educación bancaria, donde el alumno se sienta en el baquillo y recibe la educación de quien sabe, en este caso la dependencia federal, a través de la televisión. Es un proyecto educativo al estilo Pink Floyd.

Lucía Rivera, profesora e investigadora de la UPN-Ajusco, destacó que la epidemia “aceleró años luz el uso de las tecnologías, lo cual también es aprovechado para establecer relaciones con las grandes corporaciones –entre ellas Google y Facebook –para que brinden la capacitación tecnológica a los docentes, con lo que ganan un enorme mercado”.

Agregó que durante la pandemia las grandes corporaciones les ofrecen a los maestros sus aplicaciones de forma gratuita, pero toda la creatividad desarrollada con sus videos, clases virtuales y contenidos educativos es aprovechada por estos gigantes tecnológicos, a quienes no les cuesta, se apropian de ella.

Al respecto, Marcelino Guerra, también de la UPN-Ajusco, indicó que una de las graves deficiencias de esta propuesta educativa es que no se recuperó la experiencia de los maestros en programas como Aprende en Casa; no hay estudios ni diagnóstico de cómo operó y en qué condiciones sociales, económicas y emocionales de las familias, lo cual tiene un impacto en los contextos educativos.

Para Casanova Cardiel, director del Iisue, de la Uiniversidad Nacional Autónoma de México, en un contexto de riesgo y alta vulnerabilidad, la educación híbrida o mixta es una alternativa, que si bien es riesgo calificar como maravillosa, es la opción que se tiene en este momento, en medio de la pandemia por el Covid-19.

Se debe asumir que la educación mixta es una solución a la que nos hemos visto forzados a entrar; es una de las opciones que tenemos y de las mejores estrategias en esta etapa histórica y social específica, opinó el universitario.