Rubén Villalpando

Rosa María Breach Velducea, hermana de Miroslava, corresponsal de La Jornada en Chihuahua y colaboradora de Norte de Juárez, asesinada el pasado 23 de marzo, exigió al gobernador Javier Corral que si no puede esclarecer el crimen lo reconozca y no caiga en la ‘‘fabricación de chivos expiatorios’’.

El reclamo lo hizo durante una manifestación de periodistas que tuvo lugar la mañana del domingo junto a la Cruz de Clavos –en la que cada uno representa una víctima de la violencia de género–, frente al palacio de gobierno en la capital del estado, al cumplirse un mes del homicidio.

Delante de una manta con la leyenda ‘‘No se mata la verdad matando periodistas’’, Rosa María expresó, antes de iniciar su discurso, que le ganó la emoción al escribir el texto que se disponía a leer, recordando que hace tres años Miroslava describió en Facebook, junto con una fotografía de octubre de 2013, de cuando se metía a la sierra a entrevistar a gente que sufre.

La periodista asesinada decía: ‘‘Amo mi trabajo, porque permite compartir la vida de quienes sufren, son explotados’’. Su hermana describió que en la imagen se ve que está arrodillada amasando tierra para elaborar adobes, como lo hacía con la harina.

Dijo que Miroslava, como lo expresó un escritor, es ‘‘la diva más humilde’’ y ‘‘para la familia es un consuelo contar con el cariño de personas y de periodistas que conocieron su compromiso, su trabajo, su profesionalismo.

‘‘Todos sabían que presentíamos, por simple lógica, que ella estaba en peligro por lo que escribía y ella algunas veces lo comentó por los reportajes críticos, con datos duros y contundentes sobre corrupción y vínculos de políticos, empresarios y otros con el crimen organizado.’’

Recordó que Miroslava siempre manifestaba que ‘‘alguien tiene que decir la verdad de tanta marranada’’. Y reprochó: ‘‘Quienes tenían la obligación de protegerla, no cumplieron con su deber y ella amaba la vida; así la recordamos en la familia’’.

Su muerte, subrayó Rosa María Breach, ‘‘es una herida profunda en el estado de Chihuahua que está entregado a unos cuantos políticos, empresarios, sicarios que recibieron un puñado de monedas’’.

Puntualizó que su familia exige al gobernador Javier Corral Jurado que no vea la muerte como un sacrificio vano y se comprometa a un cambio real en Chihuahua. Y si no tiene forma o no puede castigar a los asesinos que pueden estar muy encumbrados, que lo reconozca y ‘‘no fabrique chivos expiatorios’’.

Mencionó que su familia, periodistas y los chihuahuenses no quieren que la muerte de Miroslava sea en vano, pues era una mujer valiente.

Durante la protesta, compañeros y amigos de la comunicadora dieron lectura a varios recuerdos que tuvieron de ella a lo largo de su carrera, además de destacar su intachable ética profesional.

Rolando Nájera, quien fue reportero del periódico Norte de Juárez junto con Miroslava, exigió a la autoridad estatal dar con los autores tanto materiales como intelectuales del crimen. Asimismo, pidió a los funcionarios dejar de dar declaraciones sin sentido sobre el caso.

Después de la manifestación, los asistentes brindaron un minuto de aplausos para Miros, como era conocida en el gremio.