Debido principalmente al menor ritmo de crecimiento de los precios no subyacentes.
En la primera quincena de mayo de 2021, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó una variación respecto a la quincena inmediata anterior de -0.01%, que se compara con la reportada en la misma quincena de 2020 de 0.30%, resultado de una inflación subyacente 0.33%, la mayor de las últimas 4 quincenas, y de una no subyacente de -1.00%, la mayor contracción desde la primera quincena de abril de 2020.
Por su incidencia sobre la inflación quincenal, sobresalió el descenso de los precios de la electricidad (-21.26%), limón (-13.50%), huevo (-2.03%), gas doméstico LP (-0.66%) y melón (-14.90%). En contraste, destacaron las variaciones al alza de los precios del jitomate (+15.68%); tortillas (+1.45%); pollo (+1.39%); carne de cerdo (+3.55%); y transporte aéreo (+9.23%).
Así, la inflación general anual en la primera quincena de mayo de este año fue de 5.80%, la menor de las últimas 3 quincenas, pero la más alta para una quincena similar desde 2017; además de ubicarse fuera del rango objetivo del Banco de México (entre 2% y 4%) por quinta quincena consecutiva.
Lo anterior fue resultado del incremento anual de 4.22% del índice de precios subyacente (la mayor desde la segunda quincena de febrero de 2018) y de 10.83% del no subyacente (la menor de las últimas 3 quincenas). En el componente no subyacente sobresalió el descenso anual de 6.25% de los precios de las frutas y verduras.
Así, la inflación acumulada en lo que va de 2021 es de 2.69%, la más alta para un periodo semejante desde 2017.