Clara Zepeda

El alza en los precios de frutas y verduras, así como de los agropecuarios y servicios, provocó que la inflación general fuera mayor a la esperada por los analistas. La imagen, en un mercado de la Ciudad de México, el 19 de enero de 2024.

   

Ciudad de México. La inflación volvió a aumentar. La inflación general en México fue de 4.90 por ciento anual en la primera quincena de enero, alejándose por quinta quincena consecutiva del objetivo de estabilidad de precios, y representó el mayor nivel de precios al consumidor en las últimas 14 quincenas, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La aceleración de la inflación de frutas y verduras, así como de los agropecuarios y servicios, provocó que la inflación general fuera mayor a la esperada por el consenso de los analistas de 4.78 por ciento, y por encima del 4.86 por ciento anual registrado en las dos semanas anteriores. Así, con la cuesta de enero en primer plano, la inflación se siguió acelerando más de lo que se esperaba.

De acuerdo con el índice nacional de precios al consumidor (INPC), la inflación general en el país durante la primera quincena de enero fue de 0.49 por ciento; mientras que los precios de frutas y verduras se dispararon 4.95 por ciento en los primeros 15 días de enero con respecto a la segunda quincena de diciembre.

El jitomate, que es una verdura del que se habla mucho en los mercados por lo caro que está, fue de los productos que más incidencia en la inflación tuvo, con una variación quincenal de 25.64 por ciento; le siguió el tomate verde, 8.71 por ciento en el periodo de referencia; cebolla, 7.16; cigarrillos, 2.35; servicio doméstico, 1.50; loncherías, fondas, torterías y taquerías, 0.76 por ciento.

Mientras que los que tuvieron una menor incidencia fue el transporte aéreo, tras el fin del ciclo vacacional, con una caída de 20.25 por ciento quincenal; chile poblano descendió 17.31 por ciento; zanahoria, 7.55 por ciento; hoteles, 2.32 por ciento; azúcar, 1.60 por ciento, entre otros.

Por su parte, la inflación subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos, así como determinar la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazos, repuntó 0.25 por ciento a tasa quincenal y 4.78 por ciento a tasa anual.

La inflación no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, registró un crecimiento de 1.22 por ciento quincenal y de 5.24 por ciento a tasa anual.

Así, la inflación general sumó 69 quincenas fuera del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México de 3.0 y 4.0 por ciento.