La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó ayer en su nuevo informe, Apuesta por el crecimiento, acelerar las reformas estructurales para mantener el ritmo de expansión y hacerlo más inclusivo.

Por primera vez en muchos años todas las regiones principales del mundo experimentan un repunte generalizado y, en gran medida, sincronizado, a pesar de que la expansión sostenida haya sido mucho más prolongada en unas economías que en otras, sostiene el documento, difundido en Buenos Aires, en el contexto de la cumbre del G-20.

El organismo señaló en ese sentido que los gobiernos deben implementar programas de reformas estructurales completas para mantener un crecimiento sólido, verde y más inclusivo tras la actual recuperación cíclica.

Ímpetu reformista

José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, presentó el documento a la prensa en Buenos Aires, junto con el ministro de Hacienda de ese país, Nicolás Dujovne. Ahí destacó que lamentablemente no todos los países, en el contexto del G-20, tienen un ímpetu reformista, como el que a su criterio mostró Argentina desde el inicio del gobierno de Mauricio Macri.

Lo que diría es que lamentablemente no todos los países están con este ímpetu reformista. Si acaso, vemos en el G-20 una especie de fatiga. Cuando deberían duplicar los esfuerzos, vemos ahora quizá un poco de laxitud en la materia, apuntó.

En su informe, el organismo aseveró que el estancamiento en el nivel de vida que ha padecido un importante porcentaje de la población en muchos países de la OCDE esté llegando a su fin. En ese sentido, destacó el descenso de las tasas de desempleo, que se ha acelerado en los meses recientes.

Sin embargo, las mejoras no se han traducido aún en un incremento salarial importante de carácter general, advirtió.

Para conseguir que este nivel de crecimiento superior se mantenga tras este repunte cíclico, genere más puestos de trabajo mejor remunerados, aumente las oportunidades y refuerce la inclusión, es necesario introducir reformas estructurales, apremió la OCDE.