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México debe responder con medidas recíprocas y evitar importaciones del comercio desleal (por debajo de los costos de producción) si se consuman las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles al acero y al aluminio (25 y 10 por ciento respectivamente), dijo ayer la Cámara Nacional de la Industria del Acero (Canacero).

El gobierno de México no sólo debe actuar con un sentido de reciprocidad ante Estados Unidos, sino tener como objetivo frenar la potencial oleada de importaciones desleales, refirió Guillermo Vogel, presidente de la Canacero, en un mensaje a la prensa.

Advirtió que ese comercio desleal buscará colocarse en terceros mercados ante el cierre de Estados Unidos, siendo México muy atractivo (a ese comercio) debido a su consumo creciente de acero.

El vicepresidente de la siderúrgica Tenaris-Tamsa, señaló que el gobierno de México debería responder a Estados Unidos con las mismas barreras arancelarias, de 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio, porque la medida no sólo dañará las exportaciones de las empresas, también al mercado mexicano, por una sobreoferta.

Las cuatro empresas siderúrgicas mexicanas líderes más expuestas al riesgo son Altos Hornos de México (Ahmsa), Industrias CH (ICH), Grupo Collado y Autlán. Las exportaciones a Estados Unidos de Autlán e ICH suman entre 30 y 40 por ciento de sus ingresos por ventas al exterior; las de Grupo Collado y Ahmsa llegan a 8 y 11 por ciento, respectivamente.