José María Carmona

Formalmente José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador son candidatos a la presidencia de la republica, después que sus respectivos institutos políticos y coaliciones aprobaron la solicitud de registro y cumplieran con el periodo de precampaña.

En un pasado domingo políticamente muy intenso donde también los institutos políticos dieron a conocer algunas listas de sus candidatos plurinominales donde hubo sorpresas ya que los aspirantes de derecha aparecieron en las listas de izquierda y viceversa.

Pero antes hay que mencionar que en una revisión rápida por parte del que escribe a las plataformas electorales de las coaliciones electorales que presentaron ante el Instituto Nacional Electoral (INE), no ofrecen cambios profundos a los problemas nacionales, ni mucho menos radicales; así de esta forma todos hablan del combate a la corrupción y al crimen organizado, así como el problema de la seguridad pública.

Nada nuevo bajo el sol electoral ante los ciudadanos indignados por tanto escándalo de corrupción desde el presidente con su Casa Blanca hasta los ex gobernadores por el desvió de los recursos financieros de carácter público, al mismo tiempo porque existe una sociedad civil agraviada por la inseguridad y los embates del crimen organizado y la impunidad.

Ninguna coalición política-electoral plantea un cambio sustancial al modelo económico comenzando por Morena, quien avala el Tratado de Libre Comercio, al igual que las inversiones públicas y privadas, donde pone énfasis en la participación del estado en la economía; sin embargo no tocara ni con el pétalo de una rosa a los grandes capitales, particularmente a los especulativos.

Por su parte la coalición Por México al Frente conformada por el PAN y el PRD, establecen en materia económica una reforma al modelo económico, pero en lo fundamental esta por una economía de mercado regulada, pero no dicen nada a cerca de las reformas estructurales. Su propuesta principal es combatir la corrupción, la inseguridad y la pobreza mediante un cambio de régimen político.

Por parte de la plataforma del PRI no hay nada diferente ya que propone continuar con la profundización de las reformas estructurales y la defensa del Tratado de Libre Comercio como factores fundamentales para mantener el equilibrio en las finanzas públicas y conservar la estabilidad macroeconómica del país, así del combate a la pobreza, nada diferente a lo realizado por el gobierno de Peña Nieto.

De esta manera, de haber un cambio en la presidencia de la republica y de acuerdo a las encuestas y que ganara López Obrador, su programa económico y social, aparte de combatir la corrupción, únicamente se centrara en un nuevo ordenamiento del gasto público, hay que mencionar que la plataforma electoral de Morena en honor a la verdad está bien documentada, pero no propone cambios de fondo.

Por otra parte, la coalición de por México al Frente, dio a conocer los nombres de sus candidatos  plurinominales al Senado de la Republica, donde aparece Beatriz Mojica, quien fuera funcionaria del gobierno perredista de Ángel Aguirre Rivero del estado de Guerrero y uno de los responsables de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

De igual manera aparece el defensor de los derechos humanos Emilio Álvarez Icaza, quien fuera presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal y fuertemente cuestionado por su desempeño por las organizaciones de la sociedad civil, además de su paso por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.

Pero la sorpresa mayúscula son los candidatos de Morena donde aparecen tres personajes impresentables Napoleón Gómez Urrutia dirigente del sindicato minero y prófugo de la justicia, asilado en Canadá; el ultra conservador ex presidente del PAN y colaborador de Felipe Calderón en su gobierno,  Germán Martínez y por ultimo Nestora Salgado García, ex comandante de la policía comunitaria de Olinalá, quien fuera presa política por organizar la policía comunitaria para combatir el crimen organizado, su liberación fue producto de una campaña internacional por organizaciones de izquierda principalmente en Estados Unidos y en el país por el Partido Obrero Socialista y el Comité Nestora Libre entre otras organizaciones, pero al final del proceso un grupo del PRD le canto al oído y después de su liberación hecho a la basura el trabajo realizado por las organizaciones antes mencionadas y ahora de manera oportunista aparece como candidata al Senado en la lista de Morena.

De esta manera ya está sobre la mesa, los candidatos presidenciales y la lista al senado y a la cámara de diputados con unas plataformas electorales que ofrecen cambios para que todo en el país siga igual como el Gato Pardo.