José María Carmona

En medio de la tragedia nacional, es obligado hablar de un tema económico que según la versión del gobierno federal tiene como objetivo estratégico impulsar el desarrollo del sur del país, es decir las recientes  declaración del decreto de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) es un área delimitada geográficamente, ubicada en un sitio con ventajas naturales y logísticas para convertirse en una región altamente productiva. Las ZEE ofrecen un entorno de negocios excepcional para atraer las inversiones y generar empleos de calidad. Considerando entre otros elementos; además posee leyes económicas y de otro tipo que se orientan en mayor medida a una economía de libre mercado, que las leyes típicas de un país o nación.

Las Zonas Económicas Especiales serán ubicadas en las regiones portuarias de Lázaro Cárdenas, Coatzacoalcos y Chiapas.

Además, ofrecen beneficios fiscales y laborales, régimen aduanero especial, marco aduanero ágil, infraestructura de primer nivel, programas de apoyo (Capital humano, financiamiento, innovación) y  otros estímulos y condiciones preferenciales. 

Las zonas económicas especiales son: Puerto Chiapas, Chiapas; Coatzacoalcos, Veracruz; y Lázaro Cárdenas – La Unión, en los estados de Michoacán y Guerrero.

Se espera una inversión de 5 mil 300 millones de dólares de la industria privada y la creación de 12 mil empleos en los próximos dos y tres años.

El presidente Peña Nieto afirmo: no vamos a permitir que la historia del sur-sureste siga marcadas por la pobreza, la marginación y la desigualdad. Las Zonas Económicas Especiales serán un parteaguas en el desarrollo de esta entrañable región; marcaran un antes y un después en las oportunidades de superación de las familias y de sus comunidades.

 En Puerto Chiapas, la demarcación territorial que tiene los incentivos que genera el decreto es de 8 mil 216 hectáreas; en Lázaro Cárdenas- La Unión es de 5 mil 451 hectáreas, y  en Coatzacoalcos es de 8 mil 263 hectáreas.

Este modelo podrá asegurar-según la versión oficial- desde la política del gobierno federal que las zonas con mayor rezago y mayor pobreza de México puedan incorporarse al desarrollo, y puedan tomar el mismo ritmo de crecimiento y de desarrollo económico que el resto del país.

Además agrego: nos atrevimos a abrir una ruta para potenciar el desarrollo del sur-sureste, y hoy lo estamos consiguiendo. Estamos dando ese paso y estamos hoy decretando la creación de estas tres Zonas Económicas  Especiales en Chiapas, en Veracruz, en Michoacán y en Guerrero.

 Por lo que  se refiere a Michoacán más de 50 empresas de las más importantes en México invertirán mil millones de dólares en la ZEE del Puerto de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, así lo anuncio el secretario de Desarrollo Económico del gobierno estatal Jesús Melgoza, cabe destacar que el gobierno de Michoacán lleva una intensa política de promoción que ya tiene sus primeros resultados, ya que ArcelorMittal invertirá mil millones de  dólares para aumentar la capacidad productiva de la empresa productora de acero.

Los beneficios fiscales principales en el Puerto de Lázaro Cárdenas son el descuento del 50 por ciento en el Impuesto sobre la Renta (ISR) y de un 25 por ciento de la cuota patronal ante el IMSS y se espera la llegada de dos mil millones de dólares como producto de inversiones de empresas que se instalaran en esta zona de acuerdo a declaraciones del gobernador Silvano Aureoles, además de la instalación de seis empresas a finales del año con una inversión de 985 millones de dólares y en ese año la inversión total será de uno mil 400 millones de dólares al terminar el año.

En otro orden de ideas, en el municipio de Lázaro Cárdenas con la ZEE, es la tercera política de desarrollo regional que se lleva a cabo en más de cuarenta años, primero fue el polo de desarrollo industrial con la siderúrgica, después el impulso del puerto más importante del pacifico y ahora con la ZEE.

Todos estos proyectos de desarrollo regional impulsados desde el gobierno federal tienen su lado negativo, en primer lugar si bien es cierto, que impulsan la actividad productiva y el empleo, no han generado efectos de atracción de nuevas industrias para general un complejo industrial con efectos multiplicadores al interior de la región costera; en segundo lugar el impulso al desarrollo puertarío tampoco ha repercutido en beneficios no solo económicos si no también sociales de la región y ahora la ZEE, tendrá que enfrentar sus obstáculos locales y generara impactos ambientales negativos de gran dimensión, además de las problemáticas sociales y de desarrollo urbano y vivienda, todo al tiempo. Pero las Zonas Económicas Especiales, mas allá del desarrollo que generan están entre las realidades y los mitos del progreso o desarrollo regional para superar la pobreza de sus habitantes.