José María Carmona

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realiza un paro nacional contra la Reforma Educativa donde la vanguardia de este movimiento es Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas donde se están movilizando más de 250 mil maestros e instalaron un plantón de manera indefinida en la Ciudad de México para demandar una mesa de negociaciones.

Esta jornada de lucha es llevada a cabo después de que se han implementado los punitivos exámenes de evaluación en diferentes estados del país y que en los próximos días se efectuaran, entre ellos en Michoacán.

El debate sobre la Reforma Educativa no se ha cerrado, aunque para el gobierno peñista no existe marcha atrás, los maestros que no se evaluación o que no aprueben en tres ocasiones la evaluación correspondiente serán despedidos sin que medie un juicio laboral.

Pero también otros maestros de diferentes estados del país se han sumado a estas jornadas de movilización en contra del proyecto educativo del gobierno federal.

De acuerdo a los analistas el asunto no está concluido y en esta jornada de lucha se definirá posiblemente un desenlace final de pronóstico reservado, pero la correlación de fuerzas no es favorable para Peña Nieto, la resistencia magisterial a la Reforma Educativa va creciendo, a pesar de que se han dado a conocer resultados parciales de las evaluaciones ya realizadas.

Como ya se dijo la discusión como asunto público nacional continúa y hoy el magisterio democrático desafía al gobierno con su jornada de movilizaciones, en el estado de Chiapas  a los maestros se le han sumado los trabajadores del sector salud y otras organizaciones gremiales y populares están pidiendo la caída del gobernador Manuel Velazco Coello del Partido Verde.

En este contexto tuvo lugar el encarcelamiento del maestro Heriberto Magariño, dirigente regional de más de 14 mil profesores del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca el paso 10 de mayo con esta detención se suma una más de carácter político al maestro Magariño el gobierno peñista no le perdona ser un activo opositor a la Reforma Educativa ni tampoco a ver movilizado en febrero de este año a unos 4 mil 500 docentes cuando se presentó en el Istmo de Tehuantepec a inaugurar una empresa eólica.

Desafortunadamente la represión del gobierno peñista va más allá del ámbito magisterial y en este sentido se suma esta detención a las de unos 350 presos políticos entre ex autodefensas y policías comunitarios que se vieron obligados a tomar las armas para defender sus comunidades y familias en Michoacán enfrentando a la delincuencia organizada, lo mismo ocurre en Guerrero con las policías comunitarias donde la lista la encabeza Gonzalo Molina y Arturo Campos; en Puebla ya son 156 presos políticos, entre ambientalistas y vendedores ambulantes. En fin las cárceles de México se vuelven a llenar de luchadores sociales y presos políticos.

No cabe la menor duda de que el gobierno de Peña Nieto ante la resistencia magisterial y popular en contra de la Reforma Educativa volverá a encarcelar a unas decenas de dirigentes sindicales en esta jornada, porque para él y su secretario de educación Aurelio Nuño su fundamentalismo neoliberal y la criminalización de la lucha social no tiene límites.

Es por ello que para que Reforma Educativa punitiva como ya lo han demostrado diferentes investigadores sociales ajenos al sector educativo para que pueda ser derrotada junto con la evaluación docente se necesita la más amplia solidaridad de todas las organizaciones sindicales, sociales y democráticas acompañadas por la exigencia de la liberación de los presos políticos encabezados por el Dr. Mireles en Michoacán y ahora el profesor Heriberto Magariño que además es dirigente del Partido Obrero Socialista.

Mireles y Magariño y los demás son dignos presos políticos el gobierno peñista que encalló en la Casa Blanca y en Ayotzinapa, asuntos de corrupción y represión impunes en México.