Un debate ha provocado López Obrador, cuando anunció que el próximo 5 de febrero enviara un conjunto de reformas constitucionales al Congreso de la Unión, donde destaca el problema de las pensiones y jubilaciones consistentes en que los trabajadores se retiren de la actividad laboral percibiendo una pensión con el monto del último salario que ganen.
De inmediato los sectores empresariales pusieron el grito en el cielo, argumentando que la propuesta tiene un carácter electoral, que dicha propuesta es inviable para las finanzas públicas del país y que causará una crisis fiscal.
Como producto de la corrupción en el IMSS, hace varios años el sistema de financiamiento de las pensiones de los trabajadores efectivamente quebró por lo cual el gobierno federal se hizo cargo de pagar desde entonces las pensiones de los trabajadores afiliados a este régimen de la Ley 73. Algunas cifras señalan que el 80 por ciento del presupuesto asignado al seguro social se dedica al pago de pensiones.
Sin embargo, hoy existe toda una generación que se tiene que jubilar con su Fondo para el Retiro (Afore) cuyas cantidades no alcanzarían ni para dos años de pensión en promedio.
El monto acumulado en las cuentas individuales de los trabajadores por parte de las Afores es en promedio de 5 billones 500 mil millones de pesos, una jugosa cantidad producto de la especulación financiera, pero paradójicamente esa cantidad es insuficiente para que los trabajadores que están en vía de pensionarse puedan recibir una pensión para poder vivir decorosamente el resto de sus días.
Hay que señalar que la propuesta de López Obrador consiste en que el trabajador a pensionarse recibirá el último salario que gane o que perciba.
Con el régimen de la Ley 1973 reciben una pensión de acuerdo al promedio de los últimos cinco años salario base y con quinientas semanas cotizadas, pero en 1997 cambió la Ley dando lugar a las cuentas individuales en las Afores.
Pero como ya se mencionó, hoy este sistema pensionario está apunto de entrar en crisis porque el monto ya mencionado no alcanza para cubrir a toda una generación de trabajadores que están a punto de pensionarse lo que va provocar una crisis social.
También otro argumento es la inviabilidad financiera para soportar el costo fiscal del sistema pensionario por lo que en el mediano plazo el gobierno federal tiene que aumentar el endeudamiento por este concepto.
También es cierto, que existe una crisis a nivel mundial de las pensiones porque los pensionados son más longevos lo que agota según los gobiernos los fondos de pensiones.
La propuesta antes mencionada es una medida preventiva por parte de la 4T y todavía hay que esperar la propuesta de financiamiento.
Pero lo cierto es que la mayoría de los pensionados en México tienen un ingreso miserable y está próxima generación a ejercer este derecho va estar en peores condiciones.
De allí, que la propuesta de López Obrador también significa el rescate del sistema pensionario ante la evidente quiebra de las afores.
Es por ello que se puede afirmar, que hoy el sistema pensionario se encuentra en crisis con pocas alternativas de salvamento, aunque López Obrador haga lo contrario con el sistema pensionario en crisis.