Es enorme la descomposición que el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) ha experimentado bajo el actual Comité Ejecutivo General, cuyos integrantes, además de bufones del rector, se han convertido en una pandilla de facinerosos. Así lo demuestra el repentino levantamiento de la huelga, al mediodía del martes 04 de febrero del año en curso, sin consultar a las bases.

Previamente, el 03 de febrero, la autoridad universitaria había reiterado su compromiso de pagar “el faltante del aguinaldo y prestaciones reclamadas” por el SPUM, pero al día siguiente incumplió por enésima vez, al quedar pendientes el pago de las prestaciones.

Haremos brevemente una recapitulación de los acontecimientos del levantamiento del movimiento de huelga del día de ayer: Por la mañana, la rectoría comenzó a pagar el adeudo del aguinaldo, un mes después de su obligación; dos horas a posteriori comenzaron a circular en redes sociales fotografías de los miembros del CEG firmando el convenio de avenimiento sobre el levantamiento de la huelga, ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.

Minutos después, el CEG subió a redes sociales el oficio del rector recibido en sus oficinas a las 13:17 horas, en el que se indica que en ese momento está concluyendo “la dispersión de recursos” para pago de aguinaldo; que “está disponible el monto correspondiente a las prestaciones adeudadas, relacionadas con la cláusula 73 (pago de lentes, aparatos ortopédicos y auditivos) y 81 (relacionada con las becas para los beneficiarios del trabajador), asimismo las promociones pendientes del 2014 que serán liquidadas durante el primer semestre de este año”.

Junto con el oficio anterior, se envió a redes sociales un comunicado de la Secretaría de Prensa del CEG informando subrepticiamente “haber concluido los trámites ante la JLCA convenido así con el rector y habiendo quedado satisfecho el interés jurídico planteado por nuestro sindicato…queda sin materia la huelga, debiendo reanudarse las actividades académicas el día 05 de febrero del 2020”. Por vía telefónica se instruye a los Secretarios Seccionales para que se levante el movimiento de huelga de manera inmediata.   

Universitas, un medio de difusión de corte oficialista para la rectoría en turno, registró en un video del evento mencionado; el cual comienza con la llegada de Raúl Cárdenas Navarro a las oficinas de la JLCA, seguido por su séquito de funcionarios, en el cual se muestra soberbio y se abre paso hasta la oficina de Hill Arturo del Río, Presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, quien lo recibe zalameramente.

En todo este evento, los miembros del CEG, se muestran dóciles y sumisos. El colmo, al final de la firma del acuerdo y, después de un breve discurso demagógico por parte del rector, el que se siente ser, Secretario General del SPUM, Jorge Luis Avila, dirige unas palabras deshiladas y casi con un nudo en la garganta, le “explica” al rector que “nos vimos obligados a estallar la huelga, porque se nos incumplió; nosotros no queríamos eso”. El video de este evento, debería titularse “soberbia y sumisión”. Que en sí mismo, es un acto de menosprecio a los agremiados del SPUM por ambas partes, rector y CEG. Parecen dar entre ver: “Véanos, poco nos importa lo que ustedes opinen”, “Nosotros tenemos el poder político y tomamos las decisiones, sin consultarlos”; “se les pagó el aguinaldo, para que no protesten”.  

En este acto, el otrora sindicato democrático de los académicos nicolaitas, ha pasado a ser, en los hechos, una institución privada, SPUM S.A., en la cual, los miembros del CEG se asumen como los socios titulares del mismo y los agremiados, ahora juegan el papel de peones a su servicio. No queda duda de lo que este grupo de facinerosos, que integra el CEG, hará en la próxima revisión contractual, cuyo estallamiento está programado para el 17 de febrero.

Ante estos hechos uno se pregunta, ¿porque exhiben tanta prepotencia? ¿Querrán dar una lección a las bases gremiales, que se les rebelaron de manera sorpresiva, votando por la huelga? Sin embargo, es evidente que las bases saben que la unidad en defensa de sus derechos laborales y exigencia en el pago de salarios y aguinaldo debilita al rector y al CEG. Está claro, que a ninguno se le debe tener ni tantita confianza. Hay que fortalecer la organización de las bases, al margen del CEG y acordar un procedimiento de desconocimiento y destitución, para evitar que acaben con lo que queda del SPUM.

A la rectoría y al CEG del SPUM S.A., les urgía levantar la huelga, para evitar que este movimiento se juntara con el estallamiento de huelga del SUEUM para el 06 de febrero; el levantar esta huelga les ayudara a mantener la estrategia de la división entre los sindicatos, que tanto ha procurado el rector en contubernio con la dirigencia del SPUM; generando el aislamiento de SUEUM, para golpear políticamente y económicamente a sus trabajadores desde diferentes flancos, y dificultar cualquier intento de defensa, ante las agresiones inconstitucionales e infames de la autoridad universitaria.

Esta intentona de división entre los sindicatos, impulsada irresponsablemente por la rectoría de la UMSNH, debe terminar. Hay que ir en una unidad sindical amplia por la defensa del sistema de jubilaciones y de los Contratos Colectivos de Trabajo, como lo hicimos en 2016 y 2017, que contuvimos con éxito los embates del rector en turno, así como los del gobernador actual.

CONSEJO EDITORIAL.  J. Jesús Conejo Nava, Daniel Val Arreola y Fernando Rendón García.