Acaba de publicarse (agosto de 2019) el estudio coordinado por Luis Carlos Ugalde “Planeación, programación y rendición de cuentas del presupuesto de las universidades públicas en México: razones, resultados y retos”, patrocinado por la Secretaria de Educación Pública, donde se proporciona un panorama general de la educación superior en México y se aborda particularmente la problemática de las Universidades Públicas Estatales (UPES). Del capítulo V. La Rendición de Cuentas de las Universidades Públicas tomamos la siguiente información:

1. Entre el 2000 y 2016 la Auditoria Superior de la Federación (ASF) ha realizado 13 auditorías a UMSNH, en los años de 2005, 2012, 2015,2015 y 2016. Es la tercera UPE más auditada, junto con Universidad de Guadalajara, sólo después de la Universidad del Estado de México y la Universidad Veracruzana, con 15 auditorías cada una. Al respecto, los autores del estudio comentan que: “las universidades más fiscalizadas, ya sea por el mayor volumen de recursos que manejan o por prácticas administrativas no acordes con la normatividad, son las que presentan mayores riesgos de caer en prácticas observables, y de allí la necesidad de realizarles auditorías de manera recurrente. De las 13 auditorías, 12 fueron de tipo financiero y una de cumplimiento.
2. La UMSNH ocupa el segundo lugar por las 129 recomendaciones emitidas por la ASF, solamente superada por la Universidad del Estado de México con 212.

El 60.5% de las observaciones de la ASF para la UMSNH fueron clasificadas como de tipo correctivo, las más graves, tales como: Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria. “Cuando se presume el incumplimiento de disposiciones normativas en el desempeño del empleo, cargo o comisión de los servidores públicos”. Pliego de Observaciones. “Observaciones de carácter económico en las que se determine un presunto daño o perjuicio o ambos, ocasionados a la Hacienda Pública Federal, en cantidad líquida expresada en moneda nacional o en moneda extranjera”. Fincamiento de Responsabilidad Resarcitoria. “…cuando la entidad fiscalizada no solventa o solventa parcialmente un pliego de observaciones, con el cual la ASF finca a los servidores públicos o a los particulares el pliego definitivo de responsabilidades en el que se determina la indemnización correspondiente por los daños y perjuicios estimables en dinero, que causaron al Estado en su Hacienda Pública Federal o al patrimonio de los entes públicos fiscalizados. La indemnización correspondiente (resarcimiento) se constituye en un crédito fiscal, cuyo cobro efectúa la Tesorería de la Federación mediante el procedimiento administrativo de ejecución”.

4. Como resultado de la revisión de las cuentas públicas en la UMSNH, la ASF determinó acciones de recuperación por la cantidad de 1,374 millones de pesos, de los cuales 279 millones están aclarados, 54 millones en procedimiento resarcitorio y ¡1,095 millones por recuperar o aclarar!

5. Con los datos anteriores la ASF construyó un indicador de eficiencia de aclaraciones y solventación de las observaciones, que va del 0 al 100% según la proporción de aclaraciones satisfactorias. El valor del indicador para La UMSNH fue de 20.3% (279/1,374), lo que indica que las autoridades nicolaitas han respondido en niveles muy bajos a la fiscalización de la ASF. El indicador coloca a la Universidad Nicolaita en el lugar 25, en la lista de 34 universidades públicas estatales.

Estos resultados han sido ocultados por las autoridades universitarias en turno, por lo que no se conoce un solo caso de funcionario o exfuncionario sancionado administrativamente o que se le haya aplicado un resarcimiento.

El lapso auditado por la ASF en el estudio citado fue de 2005-2016 y comprende una parte o el periodo completo de los siguientes rectores: Jaime Hernández Díaz (2003-2007), Silvia Figueroa Zamudio (2007-2011), Salvador Jara Guerrero (2011-2014), José Gerardo Tinoco Ruiz (2014-2015) y Medardo Serna González (2015-2019).

Por el bajo índice de eficiencia en las aclaraciones, la UMSNH ya es “cliente anual” de la ASF y aún le falta revisar las cuentas públicas de 2017 y 2018 correspondientes a los dos últimos años de la administración del Medardo Serna. Por lo pronto, no hay ningún indicio de un mejoramiento en la eficiencia del ejercicio de los recursos universitarios, sino todo lo contrario; y, lo más probable es que este último rector resulte campeón en opacidad y corrupción. Pero no hay de qué preocuparse, el rector entrante es tapadera del anterior. Así han funcionado las cosas en la Universidad Michoacana por más de tres décadas. El viejo régimen universitario ya no funciona, pero lo mantienen intacto.

EN LA UMSNH, OPACIDAD Y CORRUPCIÓN SE COMBATEN CON SIMULACIÓN

 “Cuando se oculta la información todo se corrompe, porque la definición de corrupción es esta: la apropiación ilegítima de lo que es público”. Mauricio Merino Las campañas mediáticas promovidas y financiadas desde la rectoría, para construir “realidades”, caminan por diferentes rieles. La campaña más fuerte está volcada en colocar ante la opinión pública a las jubilaciones como la fuente principal de la crisis financiera de la UMSNH, a pesar de que reconoce que su origen es multifactorial. La otra campaña de medios, se orienta a “reparar daños” cuando inevitablemente trascienden a los medios, las observaciones Auditoria Superior de la Federación (ASF) y la Auditoria Superior del Estado de Michoacán (ASM) o de algún otro órgano fiscalizador o de transparencia y rendición de cuentas; entonces la rectoría usa la prensa para simular atender las recomendaciones.

Las observaciones de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) son particularmente escandalosas, por el monto de los recursos observados, la claridad con que se muestran y la precisión de sus comentarios. Por ejemplo, en la revisión de la cuenta pública del ejercicio fiscal 2015, terminada en marzo de 2017, la ASF señaló que los recursos de la UMSNH se siguen operando “sin transparencia y con poca eficacia”. Igual de escandaloso es el involucramiento de la Institución, junto con otras 20 universidades públicas estatales en “la Estafa Maestra”, expuestos públicamente, también por la ASF.

Cuando esto ocurre, la autoridad universitaria aprovecha la visita del auditor de la federación para sacarse la foto y declarar públicamente que sus observaciones serán atendidas de inmediato o que “la transparencia será uno de los ejes fundamentales de mi administración”. A pesar de estos compromisos, los resultados son nimios. Por ejemplo: el actual Contralor de la UMSNH declaró que lleva el 70% de la investigación ordenada en 2017 por la ASF y ASM; y, al día siguiente agrega que la Institución no dispone de la normatividad para sustanciar y sancionar las irregularidades detectadas en la Estafa Maestra. El funcionario, a ocho meses de su arribo, aún no termina la investigación y ya está justificando su incapacidad para llegar hasta el final.

Otra acción de “reparación de daños” a la que recurre la autoridad universitaria, es invitar a los integrantes del Instituto Michoacano de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IMAIP), para que declaren que la página de transparencia de la UMSNH es fabulosa, a pesar de que la información disponible es parcial y contradictoria hasta con los propios informes anuales del rector en turno. No hay información sobre el subsidio estatal; del personal de confianza; del número de horas no reconocidas por la SEP; del número de jubilados y en proceso de jubilación; etc.

Por eso no es posible evaluar con datos duros algún tema específico de la Universidad y las preguntas abundan. ¿Cuál es el pasivo contingente por concepto de jubilaciones en la UMSNH y cuál será el impacto de la propuesta de reforma al régimen de jubilaciones sobre este pasivo? ¿Cuáles son los conceptos considerados en el costo estimado del Bachillerato Nicolaita, cuando la matricula se ha caído hasta en un 50 % en los últimos años? ¿Cómo es posible afirmar que solo existen laborando 93 personas con la categoría de confianza, cuando el Sindicato de Empleados de Confianza de la Universidad Michoacana (SECUM) asegura tener entre 250 y 300 agremiados? ¿Cuáles son los datos que la rectoría puede proporcionar a los universitarios, para demostrar ahorros por 150 millones, según su dicho, como producto del Programa de Contención, Transparencia y Disciplina Presupuestaria 2019? ¿Cómo explicar el incremento del Banco de horas no reconocidas por la SEP, en 228%, mientras la crisis financiera arreciaba en 2018? Y así podríamos seguir.

Esta es la otra cara de la opacidad y la corrupción en la UMSNH. Sin información disponible de manera clara, completa y objetiva, todo hay que ponerlo en duda, hasta los montos del presupuesto universitario 2019, de 3,800 millones de pesos. Resulta que la burocracia universitaria se ha apropiado de la información. Los tecnócratas universitarios nicolaitas (hasta vergüenza da pronunciarlo) se saben poseedores del poder y del saber. En su soberbia, son incapaces de imaginar la posibilidad de discutir con los trabajadores universitarios el destino de éstos. Por eso, ellos deciden por nosotros.

LUMPEN INTELECTUAL EN DEFENSA DE LA REFORMA DEL RECTOR AL REGIMEN DE JUBILACIONES

Lo anterior, también ha sido posible, porque hay sectores universitarios que han crecido al amparo del poder. Es el caso del Instituto de Investigaciones Históricas de la UMSNH, cuyos directivos siempre se han colocado del lado de la autoridad en turno. Eso les ha redituado creces materiales. Hoy, un sector de su personal académico ha salido en defensa de la reforma propuesta por la rectoría al régimen de jubilaciones. Como lumpen intelectual, sus razonamientos son de sentido común. Carecen de la perspectiva histórica, que debe tener un historiador al juzgar un evento o acontecimiento. Esa falta de perspectiva histórica, no les permite juzgar que el proyecto de reforma del rector a las jubilaciones, representa un enorme deterioro de su seguridad social; y por supuesto, tampoco predecir sobre la precarización salarial de las generaciones actuales y futuras. Su pequeñez intelectual no les permite considerar la posibilidad de otras alternativas. No alcanzan el rango de intelectuales orgánicos del poder.

EL “DIALOGO” DE RECTORIA DEBE CAMBIAR DE FONDO Y DE FORMA

EL Dr. Raúl Cárdenas Navarro, Rector de la UMSNH, tiene aún la posibilidad histórica de construir un gran acuerdo con los sindicatos y otros sectores universitarios para llevar a cabo la reformar integral de la universidad. Para ello, las bases del dialogo deben cambiar. La agenda que propone el rector, de reformar el régimen de jubilaciones, es insuficiente. Esto no resuelve el problema financiero y mantiene a la Universidad en una situación endeble, para negociar anualmente mejores presupuestos con la federación y el Estado. No se puede seguir pidiendo recursos y seguir administrándolos de manera ineficiente, como hasta ahora.

 También se requiere que la UMSNH renueve sus obsoletas estructuras de gobierno, que hasta ahora le permiten al rector en turno, usar los recursos universitarios de manera patrimonialista. Desde esa posición, el rector, hace uso de los recursos disponibles para controlar el máximo órgano de gobierno, el Consejo Universitario y sus comisiones, a las direcciones de las dependencias y por supuesto a toda la burocracia universitaria. Desde ahí, el rector negocia con grupos para impulsar directores o para mantenerlos a capa y espada contra la voluntad de los miembros de las dependencias. Los cambios en la normatividad federal y estatal sobre transparencia y rendición de cuentas, no han hecho mella en la UMSNH. Rectores van y rectores vienen y a pesar de las promesas de cambio la opacidad y la corrupción se mantienen.

 La transformación que proponemos es aquella que incluya la reforma a los órganos de gobierno universitario, el establecimiento de organismos fiscalizadores autónomos para controlar el ejercicio del presupuesto, y por supuesto, consensuar una reforma al régimen de jubilaciones y pensiones. Como le dijo un trabajador del SUEUM, el jueves pasado al rector: ¡Pase a la Historia Sr. Rector! y agregamos: ¡Juéguesela con la comunidad universitaria! Rompa con los intereses políticos que lo atan. ¡Abrase a la discusión con la comunidad! Estos son los cambios de fondo y de forma que esbozamos.

CONSEJO EDITORIAL. Daniel Val Arreola, Fernando Rendón García y J. Jesús Conejo Nava.