En Carolina del Norte, estudiantes y un profesor de la Universidad de Carolina del Norte han obtenido una victoria legal ante el tribunal estatal que revoca un acuerdo que habría permitido a la universidad gastar 2,5 millones de dólares de fondos universitarios para preservar el monumento a la Confederación conocido como “Silent Sam”. Los manifestantes derribaron el monumento de la Confederación en 2018, en medio de una ola nacional de protestas contra los símbolos del racismo y la Confederación. Kristen Clarke, presidenta del Comité de Abogados para los Derechos Civiles bajo la Ley, que representó a los estudiantes, dijo que el nuevo fallo es “un recordatorio de que no podemos permanecer en silencio ante la injusticia o tolerar acciones que perpetúan una peligrosa ideología racial”.