Alivio temporal en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China después de
la reunión del G20 en Japón. La reunión de los mandatarios de los Estados Unidos y China
en la Cumbre del G20 marcó una pausa en las tensiones comerciales entre ambos países a
finales de junio, lo cual ha permeado en el sentimiento de los inversionistas al inicio del segundo
semestre de 2019. El resultado fue favorable con los líderes de ambos países expresando su
intención de que no habrá implementación de tarifas adicionales —recordemos que Trump
había amenazado con la implementación de nuevos aranceles a un monto de alrededor de 325
mil millones de dólares a importaciones proveniente de China— y con el relajamiento de las
sanciones impuestas a la empresa de tecnología Huawei para permitir a la empresa comprar
componentes de empresas de Estados Unidos, siempre y cuando no se afecte la seguridad
nacional de ese país. Mientras que, de acuerdo con el Presidente Trump, China aceptó comprar
una gran cantidad de alimentos y productos agropecuarios provenientes de Estados Unidos.
Vale la pena mencionar que China es el principal comprador de la soya estadounidense. A
pesar de ello, los aranceles actuales se mantienen y no se ha fijado una fecha para continuar
con las negociaciones. Probablemente los acuerdos representan una pausa temporal en las
tensiones, pero no necesariamente la antesala de un acuerdo comercial, ya que Trump podría
mantener su retórica proteccionista hasta las elecciones presidenciales el próximo año.
Sin embargo, la economía mundial sigue afectada por éste y otros riesgos geopolíticos.
Una guerra comercial más extensa podría adelantar una recesión global. Lo que nadie duda es
que una guerra comercial abierta entre Estados Unidos y China no sólo haría que una recesión
global sucedería, sino que también tendría la consecuencia de adelantarla a un horizonte tan
pronto como este año. Como hemos mencionado anteriormente, la fase expansiva de los ciclos
globales ha durado alrededor de cinco años (en promedio) desde la década de los sesentas.
En este momento estamos observando el noveno año de expansión global. En este contexto,
los participantes de los mercados han estado bastante preocupados en los últimos años de que
una recesión pueda suceder, al menos simplemente desde una perspectiva estadística. De
acuerdo con los últimos documentos de perspectiva económica de los principales organismos
multinacionales, la economía global se ha desacelerado a un ritmo más avanzado, afectado
principalmente por los riesgos geopolíticos expresados previamente. Por ejemplo, China creció
6.2% a tasa anual en 2T19, el menor avance observado desde que se tiene historia de la serie
trimestral.