José María Carmona

Francisco  Gabilondo Soler, mejor conocido como Cri-cri, compuso varias canciones infantiles que son verdaderas obras poéticas, de una gran imaginación, son cuentos hechos canciones y que forman parte del surrealismo de la cultura en México.

Entre todas las canciones infantiles que compuso está la de “Caminito de la escuela”, donde describe como el reino animal va con entusiasmo a prender supuestamente en tiempos de no pandemia.

Esta metáfora viene con motivo de que el presidente López Obrador a dado la orden, independientemente que llueva, truene y relampaguee, para que  el 31 de agosto vuelvan 25 millones 680 mil 370 alumnos a clases presenciales  bajo las peores condiciones sanitarias por dos razones: la primera es que el país registra  el pico más alto de la tercera ola de contagios del Coronavirus y la segunda es que por irresponsabilidad de la Secretaria de Educación Pública las escuelas se encuentran prácticamente destruidas por el abandono y la falta de mantenimiento y agua para la higiene, además de la falta de ventilación adecuada en los salones de clases y los materiales necesarios para cumplir con los protocolos sanitarios, a parte que el personal docente no está capacitado para el manejo de la vuelta a clases de manera presencial.

La concurrencia a los centros escolares de millones de alumnos constituye un foco de contagio más aun cuando la variante Delta es más contagiosa y ya se registran casos de contagios del Coronavirus en la población infantil.

A lo anterior hay que agregar a los profesores aunque han sido vacunados con el biológico Cansino, el cual tiene de acuerdo a los especialistas una baja efectividad de protección.

López Obrador  junto con la Unicef ha lanzado una campaña para convencer a los padres de familia de que los infantes tienen que volver a las  clases de manera presencial a las escuelas porque el confinamiento empieza o ha causado daños emocionales a la población infantil que registra síntomas de ansiedad, cuadros de depresión agudos y ha aumentado los casos de violencia intrafamiliares, así como violaciones y embarazos infantiles.

Si bien es cierto que estos problemas se han registrado durante todo el periodo que lleva la pandemia, la misma no es la única causante de ellos, muchos ya se registraban antes como una problemática social por condiciones económicas y sociales, también el hacinamiento de la población principalmente urbana en viviendas que en promedio tienen 80 metros cuadrados de espacio, además de todas las que existen de  manera irregular en asentamientos en las zonas marginadas de las ciudades, también se tiene que tomar en cuenta que la población del país vive en las ciudades en los últimos 20 años su crecimiento es exponencial por el surgimiento de desarrollos inmobiliarios producto de la especulación en el desarrollo urbano y la falta de una política pública de planeación urbana y de vivienda que el gobierno ha dejado en manos de los inversionistas inmobiliarios, que violan frecuentemente los reglamentos de construcción con la complicidad de las autoridades de todos los niveles de gobierno.

De igual manera la mayoría de las viviendas son  de autoconstrucción y en asentamientos irregulares.

Pero hay que volver al tema del regreso a clases presenciales en el nivel de educación básico que constituye una decisión de carácter autoritario de parte del gobierno de López Obrador al ordenar el regreso en las peores condiciones sanitarias.

Al presidente no le importa que los niños se contagien del Coronavirus, lo que esta atrás de ello es también la reactivación del sector económico papelero y de útiles escolares así como la industria textil que fabrica millones de uniformes escolares y todos los sectores económicos relacionados con  la actividad educativa.

Otro aspecto que hay que poner en primer plano es la falta de una estrategia integral de las medidas sanitarias donde esta responsabilidad va a recaer en el magisterio y los padres de familia en su implementación lo que resulta inaceptable y una omisión del gobierno de México  donde la Secretaria de Educación Pública,  Delfina Gómez Álvarez  es una inepta ya que no cuenta con una estrategia educativa y es un florero mas en el gabinete de López Obrador.

De igual manera, el proceso educativo es fundamental para los niños en el desarrollo emocional, de socialización y todas sus capacidades así como en la formación  de su personalidad.

El proceso de socialización que se da en la escuela es fundamental para la formación en la madurez emocional en la edad adulta.

Para los pedagogos el proceso del aprendizaje y particularmente el que se refiere a un carácter crítico está fundamentado en la práctica educativa teniendo como fundamento la reflexión sobre los aprendizajes y los saberes mediante la interacción entre profesores y alumnos.

Sin duda alguna, la escuela es el espacio para el desarrollo integral de los educandos y que depende de las diferentes teorías y enfoques pedagógicos que hoy se encuentran en debate.

Pero la orden de López Obrador para el regreso a clases presenciales pone a los niños en un alto riesgo por las consideraciones anteriores que constituye el caminito a la escuela pero en este caso a la muerte, así es  el gobierno de la 4T en materia educativa en tiempo de pandemia.