José María Carmona
En estos días santos para el mundo cristiano, el discurso presidencial tiene importancia porque hace referencia a pasajes bíblicos en cuanto a las demandas sociales y la respuesta a las mismas por parte de López Obrador.
De esta manera Amlo dijo que era “pecado social” no pagarles los salarios a los profesores, después volvió a repetir en el caso de los médicos residentes por no haber cumplido con el pago de lo que se considera sus becas, hasta declaro que ya le habían localizado en la Biblia el pasaje donde se establece el pecado por no pagar los salarios.
Lo que no reconoce el presidente son otros pecados sociales que ha cometido y que en estos días santos tendrá que hacer un examen de conciencia.
En primer lugar de acuerdo a una nota firmada por Juan Resendiz en el portal Carabina 30-30 en lo que va de la administración de Amlo ha despedido a mas de 230 mil servidores públicos de la administración federal bajo el pretexto del combate a la corrupción. No se puede negar que entre éstos exista un buen porcentaje de servidores públicos o trabajadores estatales corruptos, pero el despido masivo no justifica este pecado social del presidente.
Un pecado social más, es el referente al nombramiento de responsable de la Guardia Nacional al designar a un militar en lugar de un civil como lo mandata la Constitución, violando abiertamente este mandato y donde las organizaciones de la sociedad civil preparan ya una controversia constitucional.
Pero el presidente tiene más pecados sociales, entre los cuales destacan la construcción del Tren Maya que tendrá como efecto la decisión de parte de la reserva de la biosfera que se localiza en sureste del país, además de despojar a los pueblos originarios de su territorio y su cultura; es mas el gobierno de Donald Trump ya manifestó su instrucción de invertir 5 mil millones de dólares en el proyecto y construir nuevas ciudades en los territorios de los pueblos originarios sin importar la destrucción de su cultura milenaria, decir desde los mismos orígenes del tiempo y el espacio.
También en el examen de conciencia presidencial tendrá que estar la lamentable contabilidad del aumento de los homicidios dolosos que van en aumento y que a cuatro meses de gobierno en vez de bajar, van en aumento considerable, hasta provocar una polémica entre López Obrador y el periodista Jorge Ramos.
Pero la acumulación de pecados sociales presidenciales va en aumento entre los cuales hay que tener presente la reforma laboral que de ser aprobada por el Senado viola la autonomía sindical bajo el pretexto de que los trabajadores elijan mediante voto universal y secreto a su representante, además de trasladar al poder judicial los conflictos laborales entre otras cosas.
Otro pecado social presidencial es la política exterior en materia de migración donde López Obrador le hace el trabajo sucio a Donald Trump al retener a los migrantes centroamericanos en territorio mexicano mientras se resuelve su demanda de asilo político o humanitario.
Así pues, se pueden enumerar mas pecados sociales presidenciales ya cometidos Amlo, pero este espacio sería insuficiente para mencionarlos únicamente se puede decir que los pecados sociales son más graves que los mortales y López Obrador en estos días santos tendrá que hacer un profundo examen de conciencia sobre su ejercicio de poder que tarde o temprano perjudicara a la mayoría de la población. Estos son algunos de los pecados presidenciales en los días santos. Amlo tendrá que purificarse.
