José María Carmona
El desarrollo de las campañas electorales tiene varios aspectos a considerar en un análisis de carácter político; uno de ellos es la comunicación política que es como los candidatos y los partidos políticos transmiten sus mensajes al electorado.
La comunicación política tiene dos aspectos fundamentales, la propaganda y la agitación que muchas veces se confunden como una sola; la primera consiste en muchas ideas, en este caso los candidatos emiten muchas ideas a través de las entrevistas, mesas de análisis entre otros mecanismos, mientras que la agitación política se lleva a cabo en las manifestaciones masivas utilizando pocas ideas, por ejemplo una consigna.
Como se sabe, la mercadotecnia es otro instrumento para promocionar a los candidatos, esta disciplina es propia de los estudios de mercado, es una técnica para promover o posesionar un producto, señalando las propiedades del mismo que se pone en el mercado para que el consumidor lo elija para satisfacer sus necesidades personales de consumo entre varios productos en el mercado.
La mercadotecnia política consiste en promocionar al candidato en la preferencia de los electores, destacando sus cualidades y capacidades personales junto a la oferta política.
Pero como la clase política, los partidos políticos y en estos tiempos electorales los candidatos están desacreditados ante el público elector por los escándalos de corrupción, la inseguridad y el deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de la población entre otras cosas, la comunicación política es prioritaria.
La comunicación política es utilizada para convencer al electorado de las cualidades personales de los candidatos, como ya se menciono, más que el proyecto político y como se está viendo en este proceso electoral se pretende que el candidato en cuestión este desligado hasta donde sea posible del partido por lo que ya se menciono.
Esta herramienta de publicidad política sustituye a la argumentación lo que constituye un error, donde se privilegian los símbolos y los signos políticos, por ejemplo el PRI a lo largo de su existencia política ha utilizado en su logotipo los colores de la bandera nacional.
Esto tiene un mensaje para millones de personas donde el partido en cuestión está asociado al triunfo de la revolución mexicana de 1910 y fue este símbolo un elemento fundamental del régimen político de partido único hasta el año 2000.
En la comunicación política orientada a las masas, la simbología juega un papel importante en la emisión de los mensajes no hablados ni escritos, donde ahora la imagen del candidato en cuestión es más importante, ya sea en fotografía o video que el contenido del mensaje o discurso político emitido.
Los debates entre los candidatos, donde se confrontan los programas políticos ante las audiencias constituyen parte de la comunicación política.
Otro instrumento relativamente nuevo son las redes sociales donde se establecen una comunicación casi simbólica o con mensajes escritos cortos y de video en el ciber espacio para millones de personas que después se replican hasta millones de veces; esta forma de comunicación es un fenómeno nuevo en los procesos electorales de todo el mundo y en particular aun no se sabe por los especialistas como va a incidir en el proceso electoral del país a favor y en contra de los partidos políticos, los candidatos y sobre todo el día de la elección, porque no están las redes sociales reguladas por las autoridades electorales.
Finalmente las encuestas- aunque están muy descreditadas- indirectamente forman parte de la comunicación política porque miden la intención del voto de los electores en determinados momentos del proceso electoral.
Entonces el objetivo final de cualquier estrategia de comunicación política es que el partido o el candidato en cuestión obtengan el triunfo electoral, es decir, la mayoría de las preferencias de los electores dentro de un ámbito democrático.
