José María Carmona

Ha entrado en una profunda crisis la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo originada por dos factores fundamentales, el primero una equivocada política de ingreso por parte del H. Consejo Universitario y el segundo factor la falta de capacidad política por parte del rector Medardo Serna González y el secretario general Salvador García Espinoza.

Los hechos que fundamentan las anteriores afirmaciones son que hoy la universidad se encuentra no solo paralizada por el Movimiento de Aspirantes y Rechazados y la Coordinadora de Universitarios en Lucha, sino también dividida y con enfrentamientos físicos entre los estudiantes como en los dos últimos días jueves y viernes.

El desalojo como violencia de la Facultad de Medicina y Ciencias Biológicas “Dr. Ignacio Chávez”, así como los intentos de desalojo por parte de estudiantes de Ciudad Universitaria, Odontología y las preparatorias no es casual, ni espontaneó ante la pérdida de clases que inquita a los estudiantes que cursan alguna licenciatura universitaria.

Los videos que circulan por las redes sociales y las páginas de internet son contundentes, grupos de estudiantes casi organizados con todo el lujo de violencia intentaron desalojar a los miembros del MAR y la CUL ante la complacencia cómplice de la autoridad universitaria.

El rector Serna González es responsable directo de acuerdo a lo establecido en la Ley Orgánica de la propia universidad nicolaita de lo que suceda al interior de la Casa de Hidalgo, al mismo tiempo a usado con omisión para atender el problema de los aspirantes y rechazados.

El trabajo sucio se lo ha dejado a su secretario general García Espinoza, para desgastar el movimiento, dividir a los paristas, y promover por omisión aparente el enfrentamiento entre los estudiantes.

Indignante es para los profesores como en esta crisis universitaria han surgido los descalificativos de odio y discriminación que los estudiantes contra los aspirantes y rechazados, aparte de los actos violentos y el enfrentamiento en algunos casos corporal entre los mismos estudiantes nicolaitas.

Al principio se dijo, que el H. Consejo Universitario tuvo una política equivocada de ingreso al no calcular la gran demanda y por otro lado ha provocado la violación en primer término de la autonomía universitaria al entregarle el examen de ingreso al Ceneval un órgano de la iniciativa privada que por cierto no transparentado el tipo de examen que se aplico ni tampoco los resultados obtenidos.

En vez de que el rector Serna González enfrente como es su obligación que marca la Ley Orgánica  de la propia universidad, el problema presentándose ante los paristas para abrir el dialogo y buscar alternativas de acuerdo a los principios nicolaitas, le ha dejado la mala operación política a su secretario general.

Hoy la autonomía universitaria esta vulnerada cuando la preparatoria “José María Morelos” están resguardada por elementos policiacos.

También deja mucho que desear la sumisa posición de la rectoría ante el gobierno del estado y concretamente con el gobernador Silvano Aureoles que ninguno de sus asesores jurídicos le ha dicho que no puede intervenir en los asuntos universitarios y en la conferencia de prensa en presencia del propio rector hizo y dispuso de cómo se debe de manejar la universidad nicolaita. Eso se llama violación a la autonomía universitaria.

La autonomía universitaria, es un principio establecido constitucionalmente y que está en la propia Ley Orgánica, depositado en los estudiantes, empleados administrativos y profesores.

En este conflicto  los profesores y trabajadores los han dejado al margen y en particular a los profesores universitarios les corresponde el derecho de participar activamente en las evaluaciones de admisión de la universidad porque parte del objeto de su materia de trabajo y está establecido en el Contrato Colectivo de Trabajo que también hoy esta violentado por la autoridad universitaria.

El H. Consejo Universitario es responsable de la conducta del rector, pero la máxima unidad está subordinada a él y se ha convertido en un órgano burocrático ajeno a la comunidad universitaria como ha quedo demostrado que su política de ingreso ha generado una crisis en la vida universitaria que hasta ahora lamentablemente ha derivado en enfrentamientos violentos y sería lamentable que hubiera hechos de sangre o muerte.

Es la hora de que los universitarios, estudiantes, profesores y trabajadores convoquemos a un dialogo abierto y democrático ante la irresponsabilidad de las autoridades universitarias; el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana ha puesto su parte y su buena voluntad, pero al mismo tiempo es el momento de que juegue un papel activo para encontrar la reconciliación y las alternativas viables a todos los problemas estructurales que hoy tienen en crisis a la  Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

El examen aplicado por el Ceneval debe de ser anulado porque no está apegado a la legislación universitaria.

Al señor gobernador Silvano Aureoles Conejo debe de saber los límites de la autonomía universitaria y abstenerse de intervenir en los asuntos universitarios. La autonomía universitaria ha costado jornadas de lucha y es una conquista democrática no solo de los universitarios sino del pueblo de México por lo tanto es la hora que los nicolaitas salgan a defender, es la hora de que tomen las riendas de la universidad ante la incompetencia de las actuales autoridades universitarias que fomentan el odio y la discriminación entre los nicolaitas.

Sería saludable promover un encuentro de dialogo entre todos los sectores universitarios para que no se vuelvan a repetir los hechos condenables auspiciados por la autoridad universitaria. Es el momento de iniciar un largo proceso de reforma al quehacer universitario para superar los problemas estructurales de la Máxima Casa de Estudios de Michoacán.