José María Carmona
Ha transcurrido un año desde que en un día normal de trabajo el que escribe iba a cumplir con sus obligaciones laborales, en el trayecto de mi domicilio al Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales de la Universidad Michoacana recibió una llamada de su ayudante de investigación informándole que el área de cubículos y en especial el de él lo habían tomado con métodos porriles un grupo de profesores, alentados por el director.
Estos hechos fueron incitados por el ex director el Dr. José Odón García García que durante siete años y fuera del marco jurídico universitario condujo a esta dependencia universitaria con una conducta unipersonal y en la opacidad de los recursos humanos, materiales y financieros.
Pero es necesario volver al hecho señalado al principio, y explicar porque el Dr. García conjuntamente con un grupo de profesores y los consejeros universitarios del instituto, entre ellos el Dr. Casimiro Leco Tomás, asumieron esta posición discriminatoria hacia mi persona, poniendo en evidencia la manera intolerante con que se conducen las autoridades de dicha institución.
Ante esta situación di parte a la dirigencia del SPUM y a las autoridades universitarias en especial al Rector Medardo Serna González y el Secretario General Salvador García Espinoza, la respuesta en todo momento ha sido de omisión ante este hecho discriminatorio en mi contra.
La razón de la conducta porril de una buena parte de los profesores del ININEE obedece a que se inconformaron por el cumplimiento de la recomendación 005/2014 dictada por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos Michoacán, a la cual se le venía dando cumplimiento por parte de la universidad para que se me habilitara como persona con discapacidad con un ayudante de investigación en mi trabajo como profesor de la universidad adscripto al ININEE.
Desde entonces he recurrido a todas las instancias fuera y dentro de la universidad para que se me reparen las violaciones a mis derechos humanos y laborales, ya que fui despojado de mis materiales de investigación, archivos documentales y electrónicos producto de años de investigación al servicio de la Universidad Michoacana.
Coincidentemente con los hechos ya relatados me he encontrado en este tiempo culminando una primera versión de la propuesta del proyecto de la licenciatura en Gobierno y Asuntos Públicos orientada a la formación profesional de futuros servidores públicos; en medio del conflicto se me otorgó la comisión para concluir por parte de la secretaria general de la universidad dicha propuesta la que se entregó a la secretaria académica, quien emitió una primera opinión académica favorable a tal propuesta.
En el transcurso de un año he sido falsamente acusado por las autoridades del ININEE y dichas aseveraciones en términos laborales y legales han sido desechadas por no sustentarse de acuerdo a lo establecido en el contrato colectivo de trabajo entre la universidad y el SPUM, así como las normas académicas establecidas.
Después de haber concluido la primera fase del proyecto de la licenciatura ya citada, se me dio la instrucción por parte del secretario general de la universidad para que me presentara en mi centro de trabajo y ante la presencia del visitador de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos Michoacán se me impidió entrar a laborar nuevamente por parte del Dr. José Carlos Alejandro Rodríguez Chávez actual director del Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales.
Por parte del SPUM se presentó en el pliego de violaciones de la pasada revisión del contrato colectivo de trabajo y la universidad contesto a través del Secretario Administrativo Dr. Oriel Gómez de que se me someta a una “valoración” de carácter físico y mental por parte del IMSS lo que es violatorio de los derechos humanos de las personas con discapacidad.
De parte del SPUM a través de su Consejo General ha girado la instrucción de que se me de todo el apoyo académico, político y jurídico para una solución de esta violación a mis derechos humanos y laborales como persona con discapacidad.
También he agotado todas las instancias externas, por tratarse de graves violaciones a mis derechos humanos y laborales, pidiendo la intervención del gobernador Silvano Aureoles Conejo y como ciudadano de este país también pedí la intervención del presidente Enrique Peña Nieto, la cual fue atendida por la Subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación informándome que ya se le hizo del conocimiento al Rector Medardo Serna González del asunto.
Hoy estoy demandando que se me reparen las violaciones a mis derechos humanos en las mismas condiciones que tenía hace un año, dando cumplimiento cabal a la recomendación de la CEDH y respetando mis condiciones laborales en el ININEE.
Así transcurrió un año de lucha en contra de la discriminación y la violación a mis derechos humanos y laborales sin encontrar una respuesta apegada a derecho por parte de las autoridades universitarias.